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19/02/2024

Clipping: Una constructora que enfrenta apostando a nuevos mercados

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Entrevista a Marcos Barembaum y a José Kanter, directivos de Estructuras, una compañía que estuvo ligada por años a la obra pública y al desarrollo de infraestructura. En qué diversificó su negocio ante la incertidumbre provocada por el freno de la inversión estatal.Estructuras lleva 63 años realizando obras de infraestructura tanto para el Estado como para empresas privadas. Ahora, impulsada por la llegada de la tercera generación, busca diversificar sus negocios ante la incertidumbre provocada por las definiciones del presidente Javier Milei sobre su oposición a seguir volcando dinero a la obra pública.

Marcos Barembaum, quien en el año pasado integró la terna Construcción y desarrollismo del premio Córdoba Empresaria 2023 que entregó La Voz, junto con José Kanter, no le escapan a la situación actual que atraviesan todas las empresas constructoras. “Hay una onda preocupación”, advierten.

Pero aún así, aseguran que el optimismo no los abandona y que, con el empuje de la nueva tercera generación, la empresa fundada en 1960 por Mauricio Freiberg, Abraham Barembaum y Américo Marietti iniciará un nuevo desarrollo inmobiliario en Valle Escondido.

–Hace 15 años, “La Voz” les hizo esta misma entrevista. Estaban en una obra…

–Marcos Barembaum (MB). Bueno, en ese momento estábamos haciendo la obra del hotel Howard Johnson. Hace unos cuantos años que el hotel está funcionando. En todos estos años, la empresa siguió evolucionando.

–¿Cuáles son sus principales clientes?

–Nosotros somos contratistas para Telecom Argentina y Aguas Cordobesas, como clientes privados, y son los que nos aportan un nivel de actividad bastante permanente. Después está la obra pública tradicional, que es más irregular; es cierto que en los últimos años la provincia de Córdoba ha tenido relativamente un buen nivel de actividad, lo cual ha permitido a todo el sector tener trabajo con distintos planes de inversión. Pero en los últimos años, nos incorporamos a un nuevo rubro.

–¿A cuál?

–Al desarrollo inmobiliario, que no era nuestro fuerte, pero en los últimos años estamos sumando algunos proyectos, principalmente edificios.

 

–¿Qué están haciendo?

Housing y edificios bajos. Estamos desarrollando un complejo en la calle Vieytes al 1300, que incluye cuatro torres de cuatro pisos, con un total de 150 viviendas. Las dos primeras están entregadas, la tercera está en ejecución y seguramente en poco tiempo arrancará la última.

–¿Sólo construyen o también venden?

–Sí, actuamos como desarrollistas, hacemos integralmente la obra en todas sus etapas, desde lo arquitectónico hasta lo comercial y la venta, incluyendo por supuesto la construcción.

–¿Este fue el primer desarrollo inmobiliario que hicieron?

–Tuvimos alguna experiencia anterior. Asociados con Boetto & Buttigliengo Constructora (BBC), hicimos algunos edificios en Nueva Córdoba y en barrio General Paz, cuatro torres, pero después eso se discontinuó. La actividad la retomamos ahora con este proyecto. Y tenemos también una tierra para empezar, posiblemente en algún momento de este año, un nuevo proyecto privado.

–¿En dónde?

–José Kanter (JK). En la zona Valle Escondido. El proyecto está muy avanzado y podría comenzar en el segundo semestre. Es un proyecto tipo housing de 55 viviendas para un segmento de alto poder adquisitivo. En el proyecto de Vieytes, la venta está complicada porque no hay crédito hipotecario. Hay mucha necesidad de vivienda; con el crédito del Banco de Córdoba (Bancor), se vendió muy bien. Hoy todas las desarrollistas vamos al segmento de altos ingresos por la falta de préstamos.

José Kanter, director la empresa Estructuras Foto: (Pedro Castillo / La Voz)

José Kanter, director la empresa Estructuras Foto: (Pedro Castillo / La Voz)

–Entre obras para empresas, para el sector público y la pata desarrollista, ¿de cuánto es la participación en la actividad de Estructuras?

–MB. La desarrollista todavía es minoritaria dentro de nuestra actividad; aspiramos a que crezca, pero el mercado no está nada fácil. Tuvimos la satisfacción de entrar dentro de los productos elegidos por Bancor, con la línea de préstamos a tasa cero para la vivienda, una muy buena herramienta que ayudó a todo el sector y a la gente. Hasta el año pasado, entre los trabajos para empresas, para el sector público y los desarrollos inmobiliarios, se repartían más o menos en 50%, 30% y 20%, respectivamente. El 50% es bastante estable; el 30% fluctuante y ese 20% esperamos que se consolide y pueda crecer.

–JK. Sobre todo por la incorporación de las nuevas generaciones, para la cual es una actividad que los atrae más. La empresa ya tiene a nietos de los fundadores de 30 años para arriba que están tomando decisiones con responsabilidades importantes.

–¿En qué provincias tienen obras?

–MB. A lo largo de los años, hemos trabajado en casi todas las provincias limítrofes con Córdoba. Ahora estamos trabajando sólo en la provincia. Pero estamos cotizando en Santa Fe y estamos estudiando otra para Chaco. Uno mira licitaciones donde haya.

–Hay mucha incertidumbre sobre lo que pasará con la obra pública, ¿no?

–JK. Total incertidumbre. No hay ningún lineamiento que permita visualizar qué va a pasar.

–MB. La última reunión del Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) en Buenos Aires reunió a más 200 empresarios, donde el sector se declaró en emergencia. Hay una honda preocupación. A nivel nacional, por una decisión ideológica y filosófica, aparece esta idea de que no puede haber obra pública, lo cual nos parece bastante desacertada. Está bueno que se incorpore el capital privado a la obra infraestructura, en la cámara lo hemos pregonado por muchos años y gobiernos, porque es algo que se hace muchos lugares, pero de todas maneras no alcanza.

–¿Por qué?

–Según la experiencia, la porción que puede sumarse por este mecanismo no pasa de 7% a 10% de la inversión total. Argentina está muy atrasada; relegar la obra pública nos parece una política totalmente errónea. Además, esto produjo un quiebre abrupto de los contratos en marcha.

–¿Cómo es eso?

–La obra pública es un concepto etéreo, que se materializa a través de cientos y miles de contratos entre un área del sector público y un contratista privado. Los contratos en los que interviene la Nación están, en su gran mayoría, a la deriva, paralizados, sin definiciones, algunos con un grado de avance importante. Las empresas no saben qué va a pasar.

–JK. Faltan referentes en distintos ámbitos del sector público con quien hablar, muchos funcionarios todavía no fueron designados, o bien están los nombres pero no la firma que los designa oficializada.

–¿Y a nivel provincial?

–MB. Córdoba no tiene ese sesgo ideológico y filosófico contra la obra pública. Pero los recursos empiezan a faltar. Entonces, definitivamente, se va a afectar la obra pública en la provincia, aunque la decisión del Gobierno de Córdoba es continuarla.

Marcos Barembaum, presidente de Estructuras. (Pedro Castillo / La Voz)

Marcos Barembaum, presidente de Estructuras. (Pedro Castillo / La Voz)

–Córdoba va a tener problemas de financiamiento.

–JK. La obra pública va a continuar con alguna revisión de prioridades. Estamos a la espera de las definiciones de cuáles van a ser las prioridades. Tampoco se sabe qué va a seguir realmente.

–MB. Hay licitaciones, por ejemplo, que estaban en proceso de ser convocadas y cuya fecha de apertura fue prorrogada para más adelante. Otras tenían los sobres ya abiertos y quedaron ahí, en stand by, porque no se sabe qué va a pasar. Por más que la Provincia tenga vocación de hacer infraestructura, por el momento empieza a sentirse el parate de muchas obras, lo que está generando caída en el nivel de empleo.

–El empleo es la alarma más sensible. ¿Cuántos trabajadores tiene Estructuras?

–Unos 240 empleados en forma directa. En nuestro caso, hay dos obras que teníamos en marcha en UTE (unión transitoria de empresas) con otras constructoras y que están casi frenadas. Tenemos una obra en Villa María de reconversión de avenidas que está totalmente paralizada desde finales del año pasado, y otra de redes y planta de tratamiento de cloacas en Santa Rosa que tiene un nivel de actividad que está bastante bajo, pero que podría encaminarse un poco mejor.

–¿Es posible plantear alguna alternativa desde la cámara?

–En esta reunión que comentaba, una de las conclusiones es que no estamos en la agenda del Gobierno. El ministro de Infraestructura que habían designado duró 40 días. Hoy no hay interlocutores a quien se le pueda acercar alguna idea.

–JK. De todos modos, cualquier participación público-privada es prácticamente inviable con estos niveles de inflación. El sector privado invierte en un negocio que tenga un recupero razonable; con esta inflación, es imposible armar un plan de negocios. Argentina está lejos de poder conseguir una macroeconomía razonable.

–MB. Hay algunos nichos de la obra de infraestructura que podrían ser atractivos para el inversor privado, por ejemplo, energía, petróleo y electricidad. Pero hay que domar la macroeconomía y tener un marco jurídico confiable, para poder empezar a pensar que haya capitales de riesgo de largo plazo que tengan posibilidad o interés en invertir en Argentina.

–¿Siguen faltando insumos y materiales?

–En materia de precios, se desbocó todo con la devaluación de diciembre, con aumentos tremendos en los precios de los materiales. Y la disponibilidad depende del tipo de material, pero también está trabado. Hoy se trabaja en función de qué es lo que se consigue, no hay nada de abastecimiento fluido, más allá de que cayó mucho la demanda en enero. Si actualmente una empresa tiene algún proyecto en marcha, tiene que pelear para conseguir insumos.

–¿Por ejemplo?

–Cosas más sofisticadas como materiales eléctricos; hay cables que pueden tener demoras de cinco o seis meses. Si el equipamiento es importado, hay que arreglarse con lo que hay.

–JK. Hay una obra que tiene un equipamiento electrónico importante que estamos haciendo en Córdoba, en la que llevamos 10 meses esperando equipos. De repuestos de maquinaria, ¡ni hablemos! Prácticamente no hay o hay a cuentagotas, se importa sin ningún tipo de precios, o sea, el valor lo pone el que lo tiene o el que lo consigue. Hoy una empresa puede tener un equipo parado tres o cinco meses porque no hay repuestos.

–MB. Hoy (por la semana pasada) nos avisaron de un equipo que compramos y pagamos en julio. Teóricamente, tiene fecha de llegada para la semana que viene (en referencia esta semana) a Buenos Aires. Uno puede pensar que no ingresen consumos superfluos, pero estamos hablando de bienes de capital, algo que paraliza a una empresa.

–En este marco, ¿cómo imaginan la Estructuras del futuro?

–Yo siempre tuve una visión optimista. Tenemos una trayectoria de más de 50 años, un buen nombre en el mercado, sabemos construir infraestructura y tanto Argentina como Córdoba necesitan mucha infraestructura. Si se resuelven algunos de estos problemas, hay mucho para hacer. En los últimos años, en la provincia se hizo mucha obra pública y nosotros participamos activamente. Pero debo reconocer que nos hemos decepcionado tantas veces que cuesta definir si es una expectativa real o es mera imaginación.

–JK. Argentina cayó y se levantó tantas veces que uno no sabe si la crisis anterior fue peor que esta.

–MB. Uno tiende a pensar que la actual es la peor de las crisis. Pero yo me acuerdo de la hiperinflación de 1989; corríamos como condenados para no perder ni un día en presentar un certificado, porque un día que te demorabas eran 2% o 3% de pérdida. Capaz que aquella fue peor que esta crisis. Actualmente, se demoran 30 días en pagarte y perdiste 15% a 18%. En tiempos de la convertibilidad, trabajamos para las empresas de telecomunicaciones, y en la crisis de 2002, de un día para el otro, desapareció virtualmente la inversión. Teníamos 400 personas, de las cuales sólo 240 trabajaban en obras para Telecom; ese equipo, a los pocos días bajó a 20 operarios. Uno se acuerda de la historia y empezás a pensar que esto es un juego de niños.

–JK. Argentina debe caminar hacia algún punto de equilibrio. No importa lo que gane, a la gente no le alcanza; las empresas cotizan y con esos valores no son competitivas. Entonces, es un muy mal escenario. Esto tiene que estabilizarse a un mejor nivel.

–MB. Tenemos nuestra expectativa en esta tercera generación de la empresa. El ensamble es un desafío grande, pero vamos a poder hacerlo.

Según Kanter y Barembaum, la incertidumbre en el sector es total. (Pedro Castillo / La Voz)

Según Kanter y Barembaum, la incertidumbre en el sector es total. (Pedro Castillo / La Voz)

DE LA LECTURA AL DEPORTE

Nombre. Marcos Barembaum (60).

Casado con. Sandra.

Hijos. Mariel y Pablo.

Le gusta. La lectura, el cine y la caminata. Además, ha sido presidente de la filial Córdoba de Camarco y es activo integrante de la cámara.

Cargo. Presidente del directorio.

Nombre. José Kanter (63).

Casado con. Silvina.

Hijos. Agustín y Carla.

Le gusta. Deportes como el tenis y correr.

Cargo. Director.

Empresa. Estructuras SA.

Empleados. 240 directos.

Teléfono. (0351) 457-2323 y +54-9-351-240-8761 (WhatsApp).

E-mail. novedades@estructuras.com.ar

Web. www.estructuras.com.ar